Nuestro servicio a Dios

Nuestra Iglesia se congrega cada primer día de la semana como lo hacia la Iglesia primitiva (Hechos 20:7, 1 Cor. 16: 1-2) para orar, adorar a Dios, estudiar la palabra del Señor y participar de la Santa Cena instituida por Cristo en (Mateo 26: 26-29, Marcos 14: 22-25, Lucas 22: 14-23, 1 Cor. 11: 23-30). Nuestro culto es sencillo como lo era el de los primeros cristianos (Hechos 2:42), cantamos y adoramos a Dios en nuestros corazones como lo hacían los primeros discípulos de Cristo. Tenemos la misma esperanza de llegar a ser salvos como lo fueron los primeros cristianos que el Señor agregaba a su Iglesia en el primer siglo (Hechos 2:47).

¿Qué diferencia la Iglesia de Cristo de una “secta cristiana” de origen humano?
 

1) No tenemos un fundador humano, ni un origen humano. Sencillamente seguimos las prácticas de la iglesia del Nuevo Testamento.

2) No tenemos nombres dados por humanos (denominacionales, como por ejemplo: bautista, metodista, pentecostal, evangélica).

3) No tenemos estatutos o reglamentos que no sean la Santa Biblia.

4) No le agregamos ni le quitamos a la palabra de Dios, cualquier práctica religiosa debe estar bien fundamentada en el Nuevo Testamento.
 

5) La Iglesia cuenta o trabaja para tener una organización Bíblica en cuanto a su gobierno. Las iglesias del Nuevo Testamento eran autónomas, es decir con gobiernos locales, una iglesia era independiente de otra en cuanto a su gobierno, solo unidas por lazos de fe y por la guía de espíritu Santo y los apóstoles con Cristo como cabeza de la Iglesia.
 

6) Trabajamos para llegar a tener una organización Bíblica, con ancianos y diáconos como gobierno de la Iglesia, no tenemos pastores, copastores, intendentes, arzobispos, cardenales como gobierno en la Iglesia porque carece de fundamentación Bíblica. (Hechos 14:23, 1 Tim. 3:1-13, Tito 1: 5-9, 1 Pedro 5: 1-11)
 

7) La iglesia cuenta además con evangelista, predicadores, y maestros donde cada miembro de la congregación es útil ayudando a la iglesia según el don que ha recibido de Dios para ello, para la edificación del cuerpo de Cristo. (Efesios 4:11)
 

8) En nuestra Iglesia no se recogen diezmos porque no tenemos autoridad bíblica en el Nuevo Testamento para hacerlo, solamente ofrendamos a Dios según nos dicta el corazón cada primer día de la semana según hallamos prosperado. (1 Cor. 16: 1-2, 2 Cor. 9: 6-7).
Estas ofrendas se utilizan para la obra de la Iglesia, fundamentalmente para ayudar a los hermanos más necesitados de la congregación.

9) En nuestros servicios a Dios cantamos himnos y salmos sin instrumentos musicales, tal como lo hacían los primeros cristianos. No tenemos ejemplo Bíblico en el Nuevo Testamento de que se usaran instrumentos musicales para la adoración a Dios, solamente cantos espirituales y salmos, adoración de fruto de labios.(Efesios 5:19, Colosenses 3:16)
 

10) Participamos cada primer día de la semana de la Santa Cena, lo hacemos porque fue instituida por Cristo en memoria de él y hay evidencia Bíblica de que los primeros cristianos se reunían el primer día de la semana para hacerlo. (Hechos 2:42, Hechos 20:7, 1 Cor. 11: 23-30)