sábado, 13 de noviembre de 2010

 

 

El Reino de Cristo ¿Existe Ahora o Debemos Esperarlo?

En este mundo, hay muchas ideas relacionadas con la llegada del reino de Cristo. Algunos dicen que el reino empezó con el ministerio de Juan el bautista o de Jesús. Otros dicen que el reino de Cristo empezó cuando Jesús les mandó a los apóstoles, cuando Jesús resucitó o en el año 1914.
Pero, ¿sabe usted que la mayoría de los religiosos están esperando el reino de Cristo? Muchas personas piensan que Jesús vendrá para establecer su reino aquí en la tierra. Entonces, va a reinar por 1000 años para darles a los pecadores otra oportunidad de obedecerle.
Esta lección es muy importante para todos los que quieren entender mejor la voluntad de Dios acerca del reino de Cristo. Quiero decirles primero: La Biblia nos enseña claramente que el reino de Cristo está con nosotros, hoy día. En este estudio veremos tres puntos acerca del reino de Cristo: (1) El reino es espiritual (2) El reino empezó el día de Pentecostés (3) El reino y la iglesia son lo mismo.
El Reino es Espiritual
Antes que podamos entender la palabra de Dios sobre el reino de Cristo o cualquier tema de la Biblia, tenemos que saber que la palabra es espiritual.
El apóstol Pablo dice: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente (1 Corintios .2:14). Hay que leer la palabra de Dios con ojos espirituales. Muchas veces los hombres pervierten y adulteran la palabra cuando la explican con ojos carnales. Hacen aplicaciones carnales a las cosas espirituales.
Por ejemplo, muchos hombres religiosos en la Biblia estaban pensando en un reino físico. Tenemos el mismo problema hoy en día. Mucha gente piensa solamente en la tierra y no en lo celestial. Pablo dice: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17).  El reino de Dios no consiste en cosas físicas, terrenales, temporales, sino en las cosas espirituales de Dios. Las cosas del reino de Cristo no se pueden ver con ojos físicos, sino con los de la fe.  Si Jesús hubiera querido reinar sobre un reino terrenal, lo habría hecho. La Biblia dice: “Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo” (Juan 6:14,15). La gente quería que Jesús reinara en este mundo, pero Jesús rehusó hacerlo. Si Jesús hubiera querido reinar en esta tierra, entonces habría sido una oportunidad perfecta para él.    
Pocas horas antes de su crucifixión, Jesús le dijo a Pilato: “. . . Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí” (Juan 18:36).
El reino del que Jesús estaba hablando no era carnal, sino espiritual. Es decir que no está hecho de las cosas temporales, ni materiales. El punto que Jesús estaba explicando era que si su reino hubiera sido terrenal, entonces sus discípulos habrían peleado para protegerlo y proteger a Jesús como Rey. El reino de Cristo es espiritual, no es material.
Ahora bien, ¿Cuando Llegó el Reino de Cristo?
Cuando Jesús y Juan el bautista estaban en el mundo el reino de Cristo estaba acercándose. Juan predicaba “diciendo Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 3:2). Jesús predicaba después de Juan “diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15). El Reino estaba cerca. Los setenta que Jesús mandó, también, predicaban que el reino de Dios estaba acercándose a la gente. Jesús les dijo: “Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles; Se ha acercado a vosotros el reino de Dios (Lucas 10:9).  Los judíos habían estado esperando el reino de Dios por muchos años, entonces Jesús, sus discípulos y Juan el bautista anunciaban que el reino estaba muy cerca. Hoy en día, los falsos predicadores dicen que el reino todavía no ha llegado. En realidad, están diciendo que Jesús y sus discípulos mentían.
El Reino de Cristo llegó durante la vida de sus discípulos.  Jesús les habló a sus discípulos y a la gente diciendo: “. . . de cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte [no sufrirán la muerte] hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder” (Marcos 9:1).  En otras palabras, Él les dijo que algunos que le escuchaban no iban a morir hasta que hubieran visto el reino de Dios.  Esto quiere decir que el reino llegó en el primer siglo cuando los discípulos que habían escuchado a Jesús estaban viviendo todavía. 
¿Decía la verdad nuestro Señor Jesús? Los religiosos, hoy día, dicen: "No, porque el reino todavía no ha llegado". ¡Están negando las palabras de Jesús! ¿Cuándo llegó el reino de Dios? 
En Marcos 9:1, la palabra nos dice que el reino iba a venir “con poder”. Pero, ¿Qué quiere decir esto? Jesús les dijo a sus apóstoles: “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49). En estos textos, vemos tres profecías importantes:
El reino iba a venir durante la vida de los discípulos de Jesús (Marcos 9:1).
El reino iba a venir con gran poder (Marcos 9:1).
El poder iba a venir cuando el Espíritu viniera sobre ellos en la ciudad de Jerusalén (Lucas 24:49).
Estas profecías fueron cumplidas el día de Pentecostés en Hechos capítulo dos. En aquel día, el Espíritu Santo vino sobre los apóstoles con gran poder en la ciudad de Jerusalén.  En este capítulo, Pedro abrió la puerta del reino de Dios con las llaves que Jesús le había prometido en Mateo 16:18,19. Jesús le dijo a Pedro: “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. . .”. Jesús cumplió su promesa en Hechos dos. Pedro había recibido el bautismo del Espíritu y el versículo 14 dice: “Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló. . .”.         En este texto, Pedro le dijo al pueblo de Israel lo que tenía que hacer para entrar al reino de Cristo. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38). En aquel día como tres mil personas fueron bautizadas y añadidas a la iglesia. En otras palabras, nacieron en el reino de Dios—nacieron de agua y del Espíritu (Juan 3:5).
Después de muchos años, Pablo les escribió a los Colosenses, y les dijo que habían sido librados del poder de Satanás y añadidos al reino de Cristo. Pablo les dijo que Dios “nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Col.1:13,14).  Los colosenses, como todos los hombres, estaban perdidos bajo el poder del diablo, pero entraron al reino de Jesús. Fueron limpiados en la sangre de Jesús, perdonados de sus pecados y trasladados al reino de Cristo.  Pero, ¿Cómo podían entrar al reino de Cristo si no existió?  Hoy en día, la mayoría de los hombres religiosos están esperando la venida del reino de Cristo.            
No quieren aceptar el hecho que el reino llegó hace muchos años en el primer siglo y los colosenses y los demás cristianos estaban en el reino.  La Biblia, también, dice que el apóstol Juan estaba en el reino (Apocalipsis 1:9).
La Iglesia y El Reino Son Lo Mismo
Pablo nos explica que los cristianos fueron llamados al reino de Dios. Él dice: “Y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria” (1 Tesalonicenses 2:12).  Y después, Pablo dice que fuimos llamados en un solo cuerpo. Colosenses 3:14 dice: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” (énfasis tm). ¿Qué es el cuerpo? Dice la lectura de Colosenses 1:18, 24 y Efesios 1:22,23 que el cuerpo es la iglesia. Entonces fuimos llamados a la iglesia (cuerpo) y fuimos llamados al reino de Cristo.  Concluimos, por eso, que la iglesia y el reino son iguales.
Según Colosenses 1:13, fuimos trasladados al reino por el Señor, pero también según  Hechos 2:47, fuimos añadidos a la iglesia por el Señor.  Es otra evidencia que la iglesia y el reino aquí en la tierra son lo mismo.
También, Colosenses 1:14 nos enseña que tenemos acceso a la sangre de Cristo en el reino. De la misma forma, Hechos 20:28 dice que la iglesia fue comprada por la sangre de Cristo.  Quiere decir que son iguales. Son la misma institución.
Conclusión: Hemos mostrado según las escrituras que el reino de Jesús es espiritual. Y el reino empezó el día de Pentecostés y los cristianos en el primer siglo estaban en el reino. También, la iglesia y el reino son lo mismo. ¿Cómo se puede entrar al reino de Cristo hoy?  Hay que Oír la palabra de Dios (Romanos 10:17), Creer en ella (Marcos 16:16), Arrepentirse de sus pecados (Hechos3:19), Confesar su fe en Cristo (Romanos 10:9,10), y Bautizarse para el perdón de los pecados (Juan 3:5; Hechos 2:38).

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